viernes, 30 de septiembre de 2016

28 años de plata

El 29 de septiembre es un día que queda para la historia en el voley peruano. Aquél día, las dirigidas por Mam Bok Park llegaron a nuestra única final de voley en Juegos Olímpicos enfrentándose a la desaparecida Unión Soviética (URSS) y consiguieron la precea de plata. Sin embargo, estuvimos muy cerca de lograr la medalla dorada. Este hecho se dio el 29 de septiembre de 1988 en la ciudad de Seúl, Corea del Sur.

En la parte derecha de la imagen, se aprecia una nota dedicada a las chicas de Seúl 88.


Por esos tiempos, los sets solo llegaban a los 15 puntos y nuestras chicas ganaron por 15 a 10 el primer set, causando así la emoción en el pueblo peruano que despertó desde muy temprano para seguir la misma ilusión de las chicas, la ansiada medalla de oro. Según testimonios, las chicas ya eran heroínas por lo logrado, pues en días anteriores derrotamos a las potencias del voley como Brasil y China.
Por si eso no bastaba, la ilusión se hizo más fuerte y más latente. Las dirigidas por el surcoreano Mam Bok Park ganaron el segundo set por 15 a 12 y la precea de oro parecía cada vez más cerca, la opción de alcanzar el oro en nuestra primera final de voley en JJ.OO. sería anecdótico.


 Pese a lo ya avanzado y logrado, las soviéticas reaccionaron y lograron empatar el encuentro. Parte de los sets logrados por las soviéticas fue debido a el técnico que las dirigía en ese entonces, eso influyó bastante en lograr aquél empate. Ya en el último set decisivo, todo quedaba en manos de las chicas, siendo ya unas campeonas para los peruanos. El set fue de los más vibrantes y de los que más ilusionó a los peruanos pues el quinto set marchaba 12 a 6 a favor de Perú, a falta de 3 puntos de alcanzar la ansiada medalla de oro. Las soviéticas reaccionaron de manera rápida tras el tiempo técnico y lograron remontar el encuentro por 17 a 15. El llanto no se hizo esperar y solo quedó aceptar la precea de plata.

Pese a la derrota, el pueblo peruano se dio cita en el estadio Nacional para recibir a las chicas que eran campeonas en cada corazón de cada uno de los peruanos. Esto en muestra de gratitud por todo lo logrado. El oro no se logró en los JJ.OO. pero sí en el cariño del pueblo. Siendo ya 28 años de aquél logro queremos dar gracias a las chicas que lograron una medalla de plata en unos JJ.OO. , hecho que no sucede todos los días. ¡Gracias chicas!

Una mañana de septiembre de 1988, en el estadio Nacional. 

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